sábado, 10 de enero de 2009

¿Un residuo más?


Después de todas unas navidades intensas, llega la calma. Después de todo un tiempo de consumismo, compras y más compras, llega la "calma".
Una calma en nuestras casas pero no para los vertederos.

Somos conscientes de todo lo que consumimos pero quizá no de todo lo que desechamos. ¿Nos podemos hacer una idea de todas las toneladas que han ido a parar a nuestros vertederos? ¿Cuál es el problema?

Las basuras no suponían un problema hace unos años pero la situación se está agravando. No solo contamos con la cuestión de que cada vez tenemos menos espacio para construir un vertedero, sino que en ellos se nos plantean una infinidad de problemas, como la filtración de lixiviados que pueden contaminar nuestras aguas subterráneas.

Pero me gustaría hablar concretamente de otro residuo, un residuo que tenemos a la orden del día y que posiblemente no sepamos de lo peligroso que es para nuestro planeta. Las bolsas de plástico.

Normalmente son bastante útiles cuando vamos al supermercado pero, cuando llegamos a casa ¿Qué hacemos con ellas?

En España se distribuyen 10.500 millones de bolsas de plástico al año, lo que nos sitúa en el primer productor de la Unión Europea y tercero en consumo de las mismas.
Es cierto que las bolsas pueden reciclarse en el contenedor amarillo, pero según los informes del 2008, en España sólo se recicló el 10% de las bolsas que se consumieron. Además, la fabricación y eliminación de bolsas de plástico implica una emisión nacional de 440.000 toneladas de gases de efecto invernadero, según revelaban los periódicos.

Y ¿A dónde van a parar?

Las bolsas de plástico están hechas de polietileno, un termoplástico que se obtiene del petróleo. Éstas tardan aproximadamente 150 años en degradarse, y cuando lo hacen, se degradan en petro-polímeros más pequeños y tóxicos, que pasan a formar parte de la cadena alimenticia de muchos animales.

Aun así, la gran mayoría van a parar al mar. Un gran número de animales quedan atrapados en estas bolsas: peces, delfines, aves...
Las tortugas marinas las ingieren confundiéndolas con medusas, muriendo posteriormente tras no poder digerir el plástico.

Según los responsables del Área de Residuos de Amigos de la Tierra, se han descubierto auténticas islas formadas por productos de plástico flotando en medio de los océanos, destruyendo los ecosistemas por los que pasan.


La solución es fácil y hace referencia a la frase que acompaña a este blog: "Piensa globalmente y actúa localmente".
Si somos conscientes de los problemas que nos rodean, está en nuestra mano ponerles remedio. No digo que vayamos a cambiar el mundo, pero sí podemos cambiar una pequeña parte de él.

No nos costará tanto cambiar la costumbre de las bolsas de plástico, es tan simple como en vez de pedir 3 bolsas cuando vayamos al supermercado, usemos bolsas de tela que venden en muchos establecimientos y son de muchos usos.
Y recordad esta frase que encontré por Internet: El mejor residuo es el que no existe.

Quizá no te das cuenta del daño que haces al planeta hasta que te informas.

Un saludo y gracias a mis lectores.
Pablo Escribano.

1 comentario:

Pablo Jácome dijo...

Me ha gustado mucho este tema. En mi casa desde hace ya varios años tenemos las bolsas dobladas y guardadas, asi cuando vamos a hacer la compra nos las yevamos, y si algunas estan rotas las reciclamos y listos. para eso esta la separacion de basuras. Aqui deberiamos envidiar a los americanos con las bolsas de papel. y las bolsas de tela tambien son una gran solucion!!

Gracias Pablo