sábado, 28 de agosto de 2010

De vuelta y con las pilas cargadas


¡Ya estoy de vuelta!
Después de un verano bastante movidito llega el momento de aterrizar, y qué mejor manera de aterrizar que ¡estudiando para los exámenes de Septiembre!
Es lo que toca pero bueno, hay que coger con ganas este curso que entra.

Después de estas vacaciones que le he dado al blog, quiero retomarlo hablando de un libro con el que he disfrutado y aprendido mucho este verano. El libro se llama "La extinción de los anfibios en el siglo XXI" escrito por Carmen Mascaró Lazcano, doctora en Ciencias Biológicas y catedrática de Parasitología en la Universidad de Granada.

A primera vista parece un libro enfocado a Biólogos o estudiantes de Biología, Medio Ambiente... pero os aseguro que para nada es así. Es un libro dedicado a cualquier tipo de público interesado en la naturaleza, en el que se intentan evitar los tecnicismos, aunque si es necesario usar alguno se explican con todo detalle.

Como bien su nombre indica, en este libro aprenderemos mucho sobre anfibios, hablando sobre multitud de especies y sus formas de vida (no hace falta tener una base de Zoología para disfrutar con el libro, aunque si se tiene es mucho mejor). Pero no sólo se habla de anfibios, se habla de problemas medioambientales actuales, los compuestos químicos con los que impregnamos nuestras cosechas y las consecuencias que acarrean, se habla de la importancia que han tenido los anfibios en la cultura, por qué se les tiene tanto asco, cuáles son las verdaderas historias que conocemos sobre estos animales...

Lo que más me ha gustado del libro ha sido la cantidad de información que contiene, tanto nombres de anfibios para verlos en imágenes, como páginas web en la que poder buscar más información sobre todos los temas que trata.

Creo que es un libro que deberían leer todas las personas interesadas por la naturaleza y sobretodo se lo recomiendo a mis compañeros de la Facultad de Biología, que lo tenemos disponible en nuestra biblioteca.

Un saludo! y espero que hayáis pasado un buen verano.
Pablo Escribano.